El mecanismo de acción de las flores de Bach es eminentemente vibracional, o sea, energético. De ahí que dentro del amplísimo abanico de terapias complementarias a la medicina alopática o tradicional de Occidente, se encuentre en el grupo de las energético-vibracionales.
Este método está compuesto por las esencias de 38 flores de Bach. Estas esencias se combinan en función de las necesidades del paciente.
Son muchas y variadas las aplicaciones y un correcto diagnóstico y seguimiento es imprescindible.